viernes, 17 de agosto de 2012

¿Por qué Estados Unidos?

(Escrito desde el avión a Pitt y mandado desde Pittsburgh, PA)

Esta elección obviamente es algo personal, pero me parece que está bueno compartirla. 

Como estudiante de Traductorado de inglés, solo me planteaba como posibilidades los países que tuvieran el inglés como lengua oficial. Todos los demás estaban descartados, así que el primer filtro fue fácil.

Después, teniendo para elegir entre Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Escocia, Canadá, Australia (entre otros), mi segundo gran filtro fue bastante fácil también: quería ir a un país con el que sintiera de alguna forma “cercanía” cultural, o sea, un país del que supiera mucho sobre la cultura, historia, sociedad, etc. Esto me dejó entre Estados Unidos e Inglaterra.

Y entre estos dos… no fue muy difícil tampoco.

En primer lugar, cuando me puse a investigar todo el mundo me decía lo mismo: si vas a una universidad en Londres o en Oxford (que es donde están las universidades con las que mi universidad tiene convenio), conocés personas de todas partes del mundo y te llevás con gente de todos lados, salvo con ingleses. Obviamente, me parece interesantísimo conocer e interactuar con personas de todas partes (es gran parte de la experiencia), pero de alguna forma un intercambio así se vive siempre como un “extranjero”, y a mí me interesa vivir la experiencia de la manera más “local” posible. En Estados Unidos, en cambio, además de relacionarse con la comunidad de alumnos internacionales, se suele conocer también estadounidenses, por lo que se puede vivir la experiencia universitaria americana de una forma más auténtica, integrándose casi como si se fuera local. (Esto obviamente depende de la universidad, de la ciudad y de otros factores, pero las opciones que yo tenía hacían que esto fuera así).

Además, Estados Unidos es un país extremadamente variado, con universidades y ciudades para todos los gustos. Esto me daba la tranquilidad de encontrar una en la que me sintiera cómoda, porque la realidad es que si uno va a estar viviendo lejos de su familia y sus amigos durante unos meses, para elegir la universidad no solo importa cómo está rankeada, sino también cómo es la universidad, cómo es la gente, cómo es la ciudad, qué hay para hacer, cómo es el clima, entre otras cosas. Además, lo que se aprende en un intercambio cultural va mucho más allá de lo que pasa adentro de las clases y lo que se lee en los libros, por eso al momento de elegir sabía que era importante elegir un lugar interesante y en el que me sintiera cómoda.

Pero lo que más me atrajo de todo fue algo totalmente personal y que no se encuentra en ningún libro, folleto, página de internet o estadística: me encanta Estados Unidos. La realidad es que en el fondo siempre supe que si Estados Unidos era una posibilidad, no iba a elegir ningún otro país.

Muchas veces no somos conscientes de esto, pero en Uruguay en general miramos más películas y series de televisión de Estados Unidos que de cualquier otro lado, incluso más que de Uruguay, así que desde chicos estamos expuestos a la experiencia universitaria americana. Por eso siempre me intrigó saber si en verdad era todo así o si estaba exagerado… si eran así los campus, las fraternidades, las fiestas (hasta los “red cups” que están en todas las fiestas)…  en fin, todo, y la duda me la sacó un amigo de Estados Unidos que me dijo que era todo tal cual. Es increíble lo diferente que puede ser la experiencia universitaria en Estados Unidos en comparación a lo que estamos acostumbrados en Uruguay.

Pero claro, esta realidad esta totalmente fuera de nuestro alcance. Viviendo en Uruguay, la idea de estudiar en una universidad allá era totalmente utópica. Era algo imposible, que se veía solo en las películas. Por eso, cuando empecé a plantearme la idea de irme de intercambio, nunca dudé mucho en qué país elegir: Estados Unidos era mi primera y única opción.


No hay comentarios:

Publicar un comentario