miércoles, 28 de noviembre de 2012

Boston, MA

¡Otra ciudad que me encantó! Llena de historia, y no como Washington D.C. que está llena de historia por los museos y monumentos conmemorativos, sino que es una de las ciudades más antiguas de los Estados Unidos y donde ocurrieron muchísimos eventos importantes de la revolución estadounidense, como la Masacre de Boston y el Motín del té.

Por eso, la atracción más interesante de Boston (por lo menos en mi opinión) es el "Freedom Trail", un camino de 4 km que te lleva por 16 puntos históricos del movimiento de liberación de las colonias. El recorrido empieza en el Centro de Información Turística de Boston Common, donde hay una línea roja marcada en la vereda que sigue a lo largo de los museos, centros de reuniones, iglesias, cementerios... En cada uno de los puntos hay información y por eso se puede hacer el "Freedom Trail" sin un guía, aunque yo creo que es mejor hacerlo con alguien que sepa porque sino hay muchas cosas que se pierden.


Con Seba no planeábamos hacer un tour, pero cuando llegamos al centro de información de Boston Common vimos a un hombre disfrazado de revolucionario estadounidense y nos pareció tan divertido que nos acercamos a hablar con él. Nos comentó que su tour empezaba en 15 minutos y él nos pareció tan macanudo que decidimos hacerlo, y no nos arrepentimos. Nate, o "Robert Newman", el nombre de su personaje, nos llevó por los distintos puntos del recorrido y nos contó no solo hechos importantes para entender mejor qué estábamos viendo, sino también anécdotas y sucesos graciosos de la historia. Además, él era un show y la manera en que contaba y explicaba las cosas era muy graciosa.


Los 16 puntos del recorrido son:

1. Boston Common.



2. Massachusetts State House.

3. Park Street Church.

4. Granary Burying Ground, donde están enterrados Samuel Adams, Paul Revere, John Hancock y los padres de Benjamin Franklin (Benjamin Franklin está enterrado en Filadelfia y, según nos dijo Nate, enterraron a los padres en este cementerio para hacerle creer a la gente que Franklin está enterrado ahí).


5. King's Chapel.

6. Benjamin Franklin Statue y First Public School Site, la primera escuela pública de los Estados Unidos.

7. Old Corner Bookstore, donde se reunían autores como Charles Dickens, Nathaniel Hawthorne, Ralph Waldo Emerson y Henry David Thoreau y donde se publicaron varias de sus obras (fue de los puntos que más me gustaron porque leí a estos autores y me parecía increíble estar ahí). A todo esto, hoy hay un "Chipotle" en la "Old Corner Bookstore".

8. Old South Meeting House, donde se reunían muchos revolucionarios que se oponían al dominio británico, entre ellos el "Boston Tea Party".

9. Old State House, donde en 1776 se leyó desde uno de los balcones la Declaración de Independencia.


10. Boston Massacre Site, el lugar donde ocurrió la Masacre de Boston, donde fueron asesinados cinco hombres en el enfrentamiento entre patriotas y británicos.

11. Faneuil Hall, considerado la "Cuna de la Libertad", donde se llevaron a cabo muchas reuniones públicas y discursos de figuras como Samuel Adams.

12. Paul Revere House, el edificio más antiguo del centro de Boston, desde donde Revere empezó su famosa "cabalgata de medianoche".

13. Old North Church, la iglesia más antigua de Boston.

14. Copp's Hill Burying Ground.

15. USS Constitution y Charleston Navy Yard.

16. Bunker Hill Monument.

En el recorrido del Freedom Trail, entre la "Old South Meeting House" y "King's Chapel" está el "Old City Hall", aunque no es uno de los puntos del Trail.


Como estuvimos solo un día en Boston, pudimos hacer solo 11 de los 16 puntos. El resto del día fuimos a Harvard, Fenway Park (el estadio de los Red Sox) y Cheers ("Where everybody knows your name"), el bar en el que se basó la serie del mismo nombre.

Harvard

Harvard me fascinó. El campus es espectacular y el área que lo rodea también. El día anterior había nevado y estaba todo blanco, con nieve en el suelo, en los árboles y en los techos de los edificios. Como fuimos un día de semana de mañana estaba lleno de alumnos entrando y saliendo de clase, y con Seba nos metimos en uno de los edificios y vimos una de las clases desde de afuera (no podíamos entrar porque había un profesor dando clase).

Una de las cosas que más me llamó la atención fue ver a algunos alumnos vendiendo remeras burlándose de Yale. Esto me encantó porque en las películas y series siempre muestran la rivalidad que existe entre las dos universidades, pero verlo con mis propios ojos y ver que no está ni un poco exagerado estuvo demás.







Fenway Park



Cheers





martes, 27 de noviembre de 2012

Estudiando en la biblioteca

Para todos los que me preguntan si estudio algo (porque solo escribo de viajes y eventos), les cuento que sí, estudio. Justamente ahora estoy en la biblioteca poniéndome al día con la facultad después del "Thanksgiving break". Como conté antes, acá exigen bastante durante el semestre. Los profesores en general mandan trabajos para todas las clases y fomentan mucho el trabajo en equipo.

En dos semanas es "finals week". "Finals" es como les dicen a los exámenes y son todos en una semana, que es la peor semana del semestre para los alumnos. Acá los profesores tienen bastante más libertad que en Uruguay: el examen final no siempre tiene que ser una prueba escrita, puede ser la entrega de un trabajo o una presentación, puede ser individual o en equipo, puede ser "cumulative" (o sea que van los temas de todo el semestre) o solo de lo que se dio después del parcial... Es más, el profesor puede elegir no poner un "final". Además, es diferente a Uruguay porque el profesor decide qué porcentaje del total le asigna al examen, y el resultado se suma al resto de los puntos que el alumno obtuvo a lo largo del semestre de los parciales, trabajos, pruebas sorpresa y participación en clase. En general el puntaje del "final" es bastante alto, pero te puede ir mal e igual salvar la materia o también puede pasar que te vaya bien en el examen pero pierdas porque no tuviste suficientes puntos durante el curso. La otra gran diferencia es que el "final" se da solo una vez, no hay varios períodos de examen como en Uruguay.

Bueno, me voy a clase, pero dejo unas fotos de la biblioteca para probarles a los escépticos que estuve acá estudiando.





(El nombre de la cafetería que está adentro de la biblioteca: "The Cup & Chaucer").

viernes, 23 de noviembre de 2012

Museo del Holocausto, Washington D.C.

Este fue sin duda el mejor museo al que fui en mi vida y por eso decidí dedicarle una entrada entera. Estuve más de tres horas y no me podía ir, y fue el único museo de todos los que fui que recorrí entero y leí todo lo que decía. Es muy fuerte, porque la historia es fuerte, pero vale muchísimo la pena. La idea es no olvidar la historia para no permitir que algo así vuelva a pasar.

Cuando llegás te dan una especie de pasaporte de una persona real que sobrevivió o murió en el Holocausto, en el que cuentan la historia de esa persona. Está muy bien hecho porque logran individualizar a las víctimas, que en mi opinión es mucho más fuerte que pensar solo en una cifra.

La exhibición cuenta la historia de manera cronológica y tiene pila de artefactos que rescataron de los campos de concentración y de la época en general, testimonios de testigos y sobrevivientes, distintos monitores con videos y películas… Es realmente impresionante. Te va llevando por toda la historia, desde la exclusión de los judíos de la sociedad, pasando por la Segunda Guerra Mundial, después por los guetos, los campos de concentración y de exterminio, hasta la resistencia judía, la liberación y la posguerra. Termina en el “Salón del Recuerdo”, en el que la gente puede prender velas en memoria de las víctimas y sobrevivientes del Holocausto.

Además, como la exhibición permanente es muy fuerte, hay una exposición hecha para nenes. Está muy buena porque sigue el mismo formato que la exhibición para adultos, pero está contada desde el punto de vista de un nene ficticio, Daniel, basado en la recolección de historias reales de nenes que vivieron el Holocausto. La exhibición empieza en la casa de Daniel, donde ves cómo vivía antes, y te va llevando por el gueto y después por el campo de concentración. Mientras caminás y ves la exposición, vas leyendo las hojas del “diario de Daniel” en el que cuenta las cosas que vive y cómo se siente. En una parte dice “¿Alguna vez te castigaron por algo que no hiciste? A nosotros sí” que es exactamente cómo lo sentiría un nene. Esta sección está muy bien hecha porque cuenta las cosas de manera que un nene las puede entender, por ejemplo, en la parte de la exclusión, Daniel cuenta cómo hasta la maestra se burla de él en el colegio, cómo ya no lo dejan hablar con sus amigos, cómo lo echaron de la piscina a la que iba siempre, cómo lo asustó ver a su padre llorar por primera vez…

Cuando termina esta exposición hay una sección en la que hay un buzón donde los nenes pueden dejarle cartas a Daniel y ese día estaba lleno de nenes escribiendo. Había algunas cartas colgadas en la pared y cuando las leí me ericé. Es muy fuerte ver lo inocentes que son los nenes y cómo se identifican con lo que cuenta Daniel porque son justamente las cosas que a un nene le pueden doler y molestar, y es la forma de que entiendan un poco la humillación y el sufrimiento que vivieron. 

En fin, es increíble. Cuando fui había muchos chicos guiados por maestras que se ve que fueron con el colegio. Está buenísimo porque aprenden la historia de una manera más auténtica y completa, no solo leyendo un libro de historia, y me mató ver a los nenes en la sección de “La historia de Daniel” y leer las cosas que escribieron. Es muy fuerte, pero vale la pena. 


jueves, 22 de noviembre de 2012

Washington D.C.

Washington D.C. (o “D.C.”, como le dicen acá) es definitivamente una de las ciudades que más me gustaron de Estados Unidos (y capaz la que más me gustó). Es espectacular, tan perfecta que parece mentira. Todos los edificios son estéticamente lindos y la forma en la que están dispuestos es increíble: no hay ningún edificio que desencaja, ni por el tamaño, ni por la altura, ni por estar deteriorado… Todo armoniza perfectamente.

Claramente es una ciudad que fue diseñada y planeada, y no una ciudad que se fue creando espontáneamente. Desde la disposición de los edificios, la forma en la que están hechas las calles, los nombres de las calles, hasta cada árbol o banco, todo parece estar puesto estratégicamente para que armonice con todo lo que lo rodea. La ciudad la planeó L’Enfant, un arquitecto francés que se inspiró en ciudades europeas (como París, Ámsterdam y Milán) y por eso mucha gente que fue a Europa dice que tiene un estilo europeo, principalmente por las avenidas grandes y la cantidad de plazas y espacios verdes que hay. Además, en un momento, a fines del siglo XIX, se empezó a deteriorar un poco, y el parlamento formó una comisión especial para que “embelleciera” la ciudad y la llevara de nuevo al diseño original de L’Enfant.

Por esta razón es que, por más de que en las fotos se ve que la ciudad es muy linda, no se puede apreciar del todo. En las fotos se puede ver lo divinos que son los edificios, los monumentos, las plazas, el paisaje en general, pero estar parado ahí es totalmente diferente, porque mirás para todos lados y todo lo que ves es espectacular.

El ejemplo más claro es el “National Mall”, que es un parque que va desde el Lincoln Memorial hasta el Capitolio, y que cerca del medio tiene el Washington Monument y el Jefferson Pier. En el “mall” también están el World War II Memorial, el Lincoln Memorial Reflecting Pool, el Korean War Veterans Memorial y el Vietnam Veterans Memorial. Y lo increíble es que, como está puesto todo en una misma línea, para cada lado que mirás ves uno de los monumentos o edificios.

Además, siempre ves el cielo, siempre ves verde, y por la amplitud de las calles no hay sensación de agobio como hay en otras ciudades grandes.

El Capitolio

La razón por la que siempre ves el cielo es porque la altura de los edificios está limitada por ley. Mucha gente cree que es porque ningún edificio puede ser más alto que el Capitolio, supuestamente porque en la cúpula hay una estatua que representa el ideal de libertad y “nada puede ser más alto que el ideal de libertad”. Es más, esto fue lo que dijo el guía del Hop-On, Hop-Off y lo que me había dicho mucha gente antes de venir. Pero aparentemente es una leyenda urbana, y la ley no prohíbe específicamente que los edificios sean más altos que el Capitolio.  


Washington Memorial y Lincoln Memorial Reflecting Pool


Lincoln Memorial



Korean War Veterans Memorial


World War II Memorial

Otro ejemplo de cómo todo en esta ciudad es perfecto es el Memorial a la Segunda Guerra Mundial, en el que se conmemora a los estadounidenses que sirvieron y murieron en la guerra. Y digo que es perfecto no solo por cómo está hecho estéticamente sino porque cada cosa significa algo. Hay 56 pilares que rodean una fuente y cada uno representa uno de los territorios y estados de Estados Unidos al momento de la Segunda Guerra Mundial. Están dispuestos en dos partes: el área norte representa el Atlántico y el área sur, el Pacífico.




Freedom Wall

Es parte del World War II Memorial y es un muro en el que hay 4048 estrellas y cada una representa 100 estadounidenses que murieron en la guerra, con el mensaje “Here we mark the price of freedom” (“Acá marcamos el precio de la libertad”). Como dije antes, toda la disposición de estas construcciones es perfecta, y desde el Freedom Wall se ve la Reflecting Pool y el Lincoln Memorial atrás.




Arlington National Cemetery

Increíble. Es un cementerio militar en el que están enterrados los veteranos y caídos en las guerras desde la guerra civil hasta las de Afganistán e Irak y algunas figuras importantes para los Estados Unidos como JFK y otros miembros de la familia Kennedy.

Hubo dos cosas que me llamaron muchísimo la atención. La primera es el tamaño del cementerio: es gigante, y mientras vas caminando ves cada vez más y más tumbas y parece que no termina más. Además, está como en desnivel, entonces ves lomas y lomas llenas de tumbas y te das cuenta de lo grande que es. La segunda es que casi todas las tumbas son idénticas y están puestas una al lado de la otra en el pasto, que encaja con la “perfección” que caracteriza tanto a la ciudad. Es impresionante porque, como todo en D.C., es armónico y estéticamente lindo, agradable, al punto en que uno se olvida de que lo que está viendo son tumbas y de que es un cementerio. Es hasta irónico que algo basado en la muerte y en la guerra sea tan perfecto.




La Casa Blanca


Los museos

En D.C. está la mayoría de los Smithsonian, casi todos en el “National Mall”. Como estuvimos solo dos días no pudimos ir a todos, así que elegimos ir al Museo del Aire y el Espacio y al Museo de Historia Estadounidense. De estos dos el que más me gustó fue el de historia estadounidense porque pude ver muchísimas cosas que había estudiado de la historia del país, como la guerra de independencia y la guerra civil.

El museo que más me gustó, que no es uno de los Smithsonian, es el Museo del Holocausto, pero no voy a escribir de esto acá porque me gustó tanto que voy a dedicarle una entrada entera.




Georgetown

Un barrio en D.C. que me fascinó. Es espectacularrrrrr. Gente que fue a Inglaterra me comentó que tiene un estilo londinense. 





martes, 13 de noviembre de 2012

El proceso de postulación

Estoy de vuelta en Pitt, poniéndome al día con la facultad, así que en unos días voy a escribir sobre el viaje a Washington D.C., Boston y NYC. Tengo muchísimas cosas para contar, pero la realidad es que con tantas cosas para hacer acá cada vez se me hace más difícil hacerme el tiempo para escribir.

Esta vez voy a escribir sobre el proceso de postulación para venirse de intercambio a Estados Unidos. Tenía planeado escribirlo más adelante, posiblemente después de volver a Montevideo, pero me llegaron mails preguntándome cómo era, así que decidí escribir sobre esto ahora.


¿Cómo es el intercambio a través de la UM?

Yo voy a la Universidad de Montevideo, así que el intercambio lo estoy haciendo a través de mi universidad.  Los intercambios se pueden hacer a partir de 3ero de facultad pero se empiezan a planear más o menos un año antes. Tenés que tener mínimo 8 de promedio al momento de la postulación y ahí elegís la universidad que querés.

La UM tiene convenios con universidades en casi todo el mundo y en Estados Unidos tiene con:


Si bien el Departamento de Relaciones Internacionales ayuda mucho a los estudiantes a elegir la universidad más adecuada según sus intereses y necesidades, gran parte de la investigación la tiene que hacer el alumno. El tema es que cuando uno arranca a investigar, y sobre todo en un país como Estados Unidos, muchas veces es abrumador. Hay tanta información para tener en cuenta: el nivel de la universidad, si es buena para tu carrera, dónde está ubicada, si está buena la ciudad, si está bueno el campus, cómo es el clima (y esto es importante porque en Uruguay el clima es mucho más templado en comparación a muchas partes de Estados Unidos), si la gente es macanuda, etc. Y hay tantas cosas para leer en las páginas de las universidades y en internet en general que muchas veces no sabés ni por dónde empezar. Yo me sentí así, y supongo que es normal, pero una de las razones por las que hago este blog es justamente para ayudar a la gente que está en la situación que estuve yo el año pasado, para que no se sientan tan perdidos como me sentí yo al principio.

Bueno, de estas universidades tenés que elegir cuatro en orden de preferencia y después la UM selecciona quién va a qué universidad en función de los promedios y del orden de preferencia de los alumnos. Si te vas con un amigo creo que se promedian los promedios y la selección se hace en función de eso.

Una vez que la UM te selecciona, empieza el proceso de postulación en la universidad de Estados Unidos. Ahí los requisitos varían según la universidad, pero creo que todas te exigen el TOEFL (un examen internacional de inglés), un ensayo (que no es muy largo ni muy difícil, generalmente es acerca de vos, por qué elegiste tu carrera, por qué elegiste esa universidad, etc.) y llenar unos formularios y un montón de papeleo, pero nada complicado.

Después de que te postulás falta esperar a que te acepten. No les puedo explicar la felicidad que sentí cuando me llegó la carta de aceptación (como cuando en las películas llega el “sobre grande”), aunque hoy en la era electrónica te llega por mail en formato pdf. Ahí es cuando sabés que estás adentro y que el intercambio ya es una realidad.

Este es el proceso de postulación. Después viene la tramitación de la visa, que como toda visa te exige un montón de papeleo, pero nada espantoso. La visa se llama J-1 y también hay que pagar una tarifa que se llama SEVIS que es para alumnos internacionales. Hay que empezar a tramitar la visa después de que te aceptan en la universidad porque uno de los papeles que te piden es la carta de aceptación de la universidad. En la página de la Embajada de los Estados Unidos hay más información sobre esto (http://spanish.uruguay.usembassy.gov/es/visasni-j.html).


¿Qué otros intercambios hay?

Hubo gente que me preguntó cómo es el proceso en la Universidad de la República. No estoy al tanto de cómo son los intercambios a través de la pública, pero conozco gente que se fue a Chile, Buenos Aires y otros países de América del Sur a través de la universidad.

No sé si la pública tiene convenios con universidades de Estados Unidos, pero para venir a estudiar acá está Education USA, que es un centro de asesoramiento que proporciona información acerca de las universidades de Estados Unidos y las posibilidades de intercambio (y también de los programas de posgrado y otros programas de estudio en USA). Te ayuda a elegir la universidad, a preparar los exámenes y con el proceso de postulación. También da información sobre becas y búsqueda de financiamiento. Sé que ofrece reuniones informativas gratis bastante seguido (si no me equivoco, todas las semanas) y también se puede coordinar una reunión personalizada. El link a la página de Education USA Uruguay está en el menú que está a la derecha del blog, donde dice “links”, y también tiene una cuenta en facebook donde publica información de eventos y posibilidades de becas (http://www.facebook.com/EducationUSA.Uruguay?fref=ts). 

¡Espero que les sirva! Cualquier duda, pueden dejar un comentario abajo o mandarme un mail a inesillarramendi@gmail.com. 




En el campus principal de Harvard. 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Nevando en la Costa Este

Estamos con Seba en el ómnibus rumbo a Boston, deseando llegar para poder recorrer la ciudad. Cuando salimos estaba nublado y frío (igual de frío que en invierno en Uruguay, aunque acá recién es otoño), pero estaba todo el paisaje verde. Al rato, cuando estábamos por New Jersey, vimos que estaba empezando a nevar. No lo podíamos creer. Yo había visto nieve antes, pero nunca había visto nevar. ¡Es divino! Como recién había arrancado, seguía todo verde mientras caía la nieve, y parecía que se deshacía antes de caer al suelo, al punto en que parecía imposible que esa nieve pudiera cubrir todo de blanco. Pero mientras seguíamos avanzando el paisaje se ponía cada vez más blanco, hasta que a las pocas horas quedó todo cubierto de nieve: el suelo, los árboles, los techos de las casas, hasta los autos.

Es espectacular, lástima que todo el mundo dice que en la ciudad es lindo el primer día que nieva pero que después la nieve se ensucia y se pone marrón. Además, es linda para ver desde adentro, pero cuando salí y me congelé no me pareció tan divertido. La semana pasada en Pittsburgh para mí estaba helado (y eso que todavía no nevó ahí), como en invierno en Uruguay, y todo el mundo me decía "Preparate porque esto no es nada". Todavía no puedo creer que voy a vivir un invierno con nieve. Pero es tan espectacular de ver que vale la pena el frío (espero estar diciendo lo mismo a fines de diciembre).


Halloween

Bueno, después de tanta anticipación, por fin llegó Halloween. Y, como todo acá hasta ahora, fue mejor de lo que me esperaba. Y más largo: empezó el fin de semana anterior al 31 y este último fin de semana seguía habiendo fiestas y gente disfrazada. Como dije varias veces y lo sigo comprobando, este país se toma las fiestas muy en serio.

El viernes 26 fueron las primeras fiestas de Halloween. Todo el mundo estaba disfrazado y con disfraces geniales, muy elaborados (voy a poner fotos porque la descripción no les va a hacer justicia). Es re divertido porque vas por la calle y ves a toda la gente disfrazada con tremendos disfraces, desde animales, pasando por todas las profesiones y deportes hasta monstruos y zombies. Yo me disfracé de porrista y Seba, mi novio, que vino a visitarme, se disfrazó de jugador de fútbol, así que usamos lo que acá se llama "matching costumes". La elección del disfraz no fue fácil porque salí a comprarlo el jueves 25 y ya no quedaba casi nada: la gente sale a comprar el disfraz con bastante anticipación.

El viernes fuimos a una fiesta en lo de nuestros vecinos, después a una fiesta en una fraternidad (un clásico de la vida universitaria en Estados Unidos) y después a un bar. El sábado siguieron las fiestas y todo el mundo se volvió a disfrazar, es más, muchas personas fueron disfrazadas al partido de los Panthers que se jugó ese día. Pero Halloween no terminó ahí: el miércoles 31 siguieron las fiestas y los bares estaban llenos como si fuera fin de semana (ese día me disfracé de Kiss con Maca). Y al día siguiente, el jueves, ya era fin de semana, así que de nuevo las fiestas de Halloween y los disfraces.

Es genial porque es una fecha re esperada y la gente se pone las pilas con los disfraces, se entusiasma y se divierte más de lo normal. Como con todas las fiestas, todo se decora con motivos de Halloween semanas antes, la gente se prepara decorando y comprando (o haciendo) los disfraces, decidiendo a qué fiesta va a ir... En fin, todo gira en torno a Halloween antes, durante y un poco después del 31 de octubre.