domingo, 21 de octubre de 2012

Más, más diferencias culturales


El viernes de noche tuvimos una reunión en un "residence hall". Los "residence halls" son los edificios de la universidad en los que están los "dorms", los cuartos en los que duermen los alumnos, que son parte del campus. Creo que está bueno aprovechar para aclarar esto porque me acuerdo que cuando estaba planeando el intercambio no entendía bien qué era el campus y cómo era todo. La gente decía "on campus" y "off campus" y, claro, yo entendía que el primero significaba que algo estaba en el campus y el segundo, afuera, pero pensaba, ¿qué es el campus? ¿Dónde empieza y dónde termina? La verdad es que antes de venir acá no lo tenía del todo claro.

¿Qué es el campus?

El campus es el conjunto de terrenos y edificios que pertenecen a una universidad. En el caso de Pitt, incluye los edificios en los que tenemos clases (son varios y uno es la Cathedral of Learning), la biblioteca, el edificio en el que está "Market Central" (una especie de plaza de comidas donde comen los alumnos), un edificio que se llama "William Pitt Union" (donde está la Oficina de Asuntos Estudiantiles: http://www.studentaffairs.pitt.edu/wpu), gimnasios, canchas de distintos deportes, terrenos y parques en los que los alumnos se juntan a hacer algún deporte, y muchos otros edificios. Pero el tema es que acá en Pitt (y supongo que en las demás universidades será igual) el campus no está delimitado: no "empieza" y "termina" en algún lado, o si empieza y termina por lo menos no queda claro dónde. Además, adentro del campus hay calles comunes y corrientes por las que pasan autos y ómnibus, no es que hay un edificio al lado del otro y solo veredas para caminar. 

Los "dorms"

El campus incluye también, como decía, los "residence halls", que son los edificios en los que viven los alumnos. Hay diferentes tipos de "dorms": en algunos la gente duerme sola, en otros, con otra persona (su "roommate"), en otros son varios en un cuarto, otros "dorms" son parecidos a un apartamento, y también están las casas de las fraternidades que son parte del "on campus living". En los "residence halls" generalmente vive gente de 1er año de facultad (acá se les dice "freshmen") y también de 2do (se les dice "sophomores"), porque es cuando los alumnos pasan de vivir con sus padres a vivir solos por primera vez, y los "halls" son mucho más seguros y controlados que los apartamentos "off campus" (y en 3ero ya se mudan a los apartamentos para tener más libertad). Además, la gente suele venir sola y es mucho más fácil conocer gente viviendo en un "dorm" que en un apartamento afuera del campus.

Fin de semana internacional en el "residence hall"

Una de las razones por las cuales es más fácil conocer gente viviendo en los "dorms" que afuera del campus es porque los "residence halls" suelen hacer eventos y reuniones para que los alumnos se conozcan. Por ejemplo, uno de los "halls" hace reuniones temáticas todos los fines de semana. Este viernes fue el "fin de semana internacional" y por eso una de nuestras amigas americanas que vive en ese edificio nos invitó a varios de los alumnos internacionales para que fuéramos a hablar de nuestros países y a jugar distintos juegos con la gente del "hall". Fuimos nosotras en representación de Uruguay, unos chicos brasileros, un español, una chica de China y una que nació en Serbia. 

Cuando nos tocó hablar a nosotras, contamos qué cosas nos llamaron la atención de Estados Unidos y cómo son diferentes en Uruguay. 

El saludo

Una de las cosas que contamos fue lo diferente que es el saludo en Uruguay y lo difícil que es acostumbrarse. Lo primero que hay que saber es que acá la gente no se saluda con beso. Esta es la parte fácil. Lo difícil el saber qué hacer en vez de dar un beso: a veces la gente se queda en su lugar y solo dice "hola" (que para nosotros es medio incómodo porque sentís que no estás saludando, como que falta algo), a veces te saludan con la mano (que es rarísimo, sobre todo entre chicas de nuestra edad), y otras veces, y esta es la más complicada de todas, te saludan con un abrazo. Y esta es complicada porque, para empezar, en Uruguay nos abrazamos solo con gente que tenemos mucha confianza, entonces el abrazo es diferente. Acá el abrazo que se da como saludo es bastante raro: solo hay contacto entre la parte de arriba del cuerpo (entonces es como que las piernas quedan para afuera), y se saca la cabeza para el costado. Ah, y nada de abrazar mucho, solo apoyás las manos en la espalda de la persona. En fin, todo muy complicado, y entre que a veces te agarran desprevenida (porque no sabés cómo te van a saludar), el resultado es un papelón. Dos meses saludando gente y todavía no nos acostumbramos.

Pero esto de alguna manera nos lo esperábamos. Lo que nos llamó la atención fue lo rápido que se despide la gente. Es parte de lo eficientes que son acá: no andan con muchas vueltas. En la reunión contamos cómo en Uruguay generalmente estamos bastante tiempo despidiéndonos: decimos que nos vamos, pero la mayoría de las veces nos quedamos un rato despidiéndonos, o por teléfono decimos "bueno, tengo que cortar", pero por lo general seguimos hablando un rato más. Acá no es así, todo lo contrario. Estás hablando con alguien y te dice "bueno, me voy" y se va. Se fue. Y vos sentís que todavía no te despediste, dijiste "bye" una sola vez, ¿y ya se fue? Es más, a veces estás en el medio de una conversación y te dicen que se tienen que ir, se dan media vuelta y se van. Al principio cuesta acostumbrarse, pero es cuestión de entender que acá son así, eficientes hasta para despedirse. 

Lo rápido que es todo acá

Otra diferencia, vinculada a la anterior (y a la eficiencia), es lo rápido que es el estilo de vida acá, a diferencia de Uruguay, donde todo es mucho más tranquilo (es más, les enseñamos la palabra "tranquilo" que tanto nos caracteriza).

Todos los americanos que van a Uruguay comentan lo mismo: lo tranquilos que somos y cómo nos tomamos nuestro tiempo para hacer las cosas, pero la realidad es que nunca entendí a qué se referían hasta vivir acá. Claramente, es algo que llama muchísimo la atención. Acá es todo mucho más rápido: comer es más rápido (las comidas se preparan más rápido y no existe la sobremesa, ah, y la comida rápida es rápida), los eventos sociales son más cortos, la gente es puntual para todo así que todo empieza en hora (y termina en hora), demoran menos en aprontarse, hasta salir a bailar es más rápido: las previas ("pre-gaming") son más cortas y las salidas también. 

Es genial, es todo mucho más eficiente, y así podés aprovechar mejor el tiempo y hacer más cosas. Pero la verdad es que, a veces, te dan ganas de decirle a la gente "che, tranqui, ¿cuál es el apuro?" Porque a fin de cuentas tenemos muy interiorizado el tomarnos nuestro tiempo para hacer las cosas, y nos cuesta entender cómo alguien puede ser rápido hasta para divertirse. El caso más claro es el de las salidas: van a un bar, toman uno o dos tragos, se van a otro bar, hacen lo mismo, después a otro... Y a las 2, 2:30 terminó todo. Y nosotras pensamos, "¿cuál es el apuro?" A veces está bueno quedarse en un bar, fiesta o boliche toda la noche, o tomarte un trago tranqui, no a las apuradas para ir al siguiente lugar. Y lo mismo pasa con las comidas: vas a algún lugar a comer y apenas terminás te traen la cuenta. En Uruguay nos quedaríamos bastante rato charlando, pero acá cuando terminaste de comer, se terminó. 

Y esto no fue algo que nos llamó la atención solo a las uruguayas: el chico de España contó que le impresionó lo mismo. Nos dijo que España es el país de Europa que trabaja más horas por semana, pero también el que menos produce. Acá las jornadas laborales son más cortas pero mucho más productivas. Y la chica que nació en Serbia nos contó que eso también le llamó la atención, y dijo que en Serbia es muy normal que tomen alcohol en el trabajo; es más, comentó que todos tienen una botella de Slivovitz (una bebida parecida al brandy que es la bebida nacional de Serbia) en el trabajo y que lo toman tranqui, pero que acá no solo no está permitido tomar, sino que ya de por sí no está bien visto tomarse 10 minutos en el trabajo para descansar.

Las comidas

Cuando hablamos de lo tranquilo que es el estilo de vida en Uruguay y dimos el ejemplo de las comidas, aprovechamos para contarles de las comidas que extrañamos: los chivitos (aunque nos hicimos acá), las milanesas y la carne. Con especial énfasis en la carne. Y les contamos acerca de los asados, que nos vino bárbaro para explicarles cómo nos tomamos nuestro tiempo: la carne demora pila en hacerse, así que hasta ese momento charlamos y vamos "picando algo", después comemos, charlamos, después el postre, charlamos, después el café, charlamos, después... En fin, les contamos que al final siempre duran 4 o 5 horas y que es algo habitual (no un evento que se hace una vez al año, sino que muchas familias hacen asados todas las semanas), lo que les llamó muchísimo la atención. También les contamos que en Uruguay somos muy apegados a nuestra familia y que, cuando nos juntamos, por lo general no están solo nuestros padres y hermanos, sino también nuestros tíos, primos, abuelos, etc. 

La gente vive en la biblioteca

Esto en realidad no lo dijimos nosotras, sino el chico de España cuando habló. Pero vale la pena mencionarlo porque es tal cual: la gente acá vive en la biblioteca. Vas a cualquier hora y está llena (y cierra como a las 2 AM). Podría jurar que un viernes de noche hay tanta gente en la biblioteca como en los bares.

Un poquito más de Uruguay

Obviamente, no podíamos hablar de Uruguay sin decirles algunas de las cosas que nos caracterizan: el mate (difícil de explicar, pero creo que se entendió), el dulce de leche, la rambla y nuestra pasión por el fútbol.

Por suerte, cuando terminamos de hablar muchos nos dijeron que se morían por ir a conocer Uruguay.

 Oktoberfest en Hofräuhaus (un bar alemán) con parte de nuestro grupo internacional 

En una fiesta de nuestro grupo internacional

Con Maca en Diesel, un boliche en Southside 

martes, 16 de octubre de 2012

Preparándonos para Halloween...

Como dije varias veces (y es sabido mundiamente), Halloween en Estados Unidos es tremendo acontecimiento. Por eso, con nuestras roommates ya nos estamos preparando y el fin de semana fuimos a un "Pumpkin Patch" ("huerto de calabazas") a comprar nuestras calabazas, para sacarles el relleno y cortarlas (puede ser con forma de cara que es la clásica o, sino, con distintas formas) y después ponerles una vela adentro, para decorar en Halloween.

En el Pumpkin Patch estaba lleno de gente, más que nada familias, y nuestras roommates nos contaron que mucha gente en Estados Unidos (sobre todo las personas que viven lejos de la ciudad) va todos los años antes de Halloween a comprar calabazas. Están todas en el suelo del huerto y la gracia es ir caminando hasta encontrar la que más te gusta (yo elegí una que estaba demás, pero me arrepentí cuando tuve que cargarla porque no se imaginan cuánto pesan). Es todo un acontecimiento para la familia, porque también tiene un paseo en zorra (acá le dicen "hayride" porque vas sentado en fardos de paja) que te lleva a donde están las calabazas y a un "corn maze", un laberinto de maíz (daba un poco de miedo porque era igual al de "Señales", la película).

Me encantó ver a los nenes eligiendo sus calabazas porque estaban felices. Me imagino lo que debe de ser vivir Halloween de chico en Estados Unidos... Debe de estar demás, arrancar yendo al Pumpkin Patch a comprar las calabazas, después sacarles el relleno, cortarlas y poneles las velas, decorar todo, y el 31 salir "trick or treating" disfrazados. Es más, está tan demás que se sigue festejando a nuestra edad en la universidad (sin "trick or treat" pero con fiestas de disfraces y eventos).

Es genial cómo en todos lados ya está lleno de decoraciones de Halloween: en todos los supermercados, en la mayoría de los negocios, en algunas partes de la Universidad... En Warren muchas casas ya tenían decoraciones y acá en Pittsburgh ya abrieron tiendas que venden disfraces. En pila de lugares (hasta tiendas de ropa o de decoración) tienen descuentos por Halloween (obviamente es una excusa, pero suma al ambiente festivo), en la televisión pasan maratones de películas de terror... En fin, ¡en este país se toman las fiestas (y Halloween puntualmente) tan en serio!

sábado, 13 de octubre de 2012

Warren, PA

El fin de semana pasado fue "Fall break" en Pitt (no sé si en las demás universidades de USA también), así que tuvimos fin de semana largo (y con Maca, como no tenemos clase los viernes, tuvimos un fin de semana de cuatro días). Mucha gente se fue para su casa y otra (como algunos de nuestros amigos internacionales) aprovechó para viajar, pero como Maca y yo recién llegamos de viajar con nuestros padres, nos quedamos acá.

La verdad es que nos morimos por viajar y recorrer USA (obviamente), pero cuando llega el fin de semana es tan divertido quedarse acá en Pittsburgh que a veces preferimos no ir a ningún lado. Eso es lo que tiene hacer un intercambio en Estados Unidos (todas las personas con las que hablé opinan lo mismo): es tan divertida la ciudad universitaria que no te querés ir todo el fin de semana a otro lugar.

Por suerte, no siempre tiene que ser una cosa o la otra. En "Fall break" tuvimos la oportunidad de ir por una noche a Warren (http://en.wikipedia.org/wiki/Warren,_Pennsylvania), un pueblo que queda a dos horas y media aproximadamente de Pittsburgh. Fuimos a la casa de Casey (una de nuestras roommates) y conocimos el pueblo y a su madre, comimos comida casera (por primera vez desde que llegamos a Estados Unidos), y vivimos una experiencia totalmente distinta a lo que habíamos vivido hasta ahora.

Warren es el típico pueblo que ves en las películas: divino, tranquilo, "sin mucho para hacer". Por eso, generalmente, la gente que vive en estas ciudades no puede esperar a irse a la universidad (tal cual lo muestran las películas y las series de acá). Pero nosotras morimos con Warren. Es espectacular (como se ve en las fotos) y con Maca no parábamos de decir que si viviéramos ahí no nos querríamos ir a ningún lado. Ahora entendemos por qué tanta gente nos decía que le encanta el otoño acá: las hojas de los árboles se ponen rojas, naranjas, amarillas y marrones y el paisaje es divino. Antes, cuando veía fotos de árboles así juraba que estaban hechas con Photoshop, pero pude confirmar que existen. Acá en Pittsburgh también se están poniendo así, pero en Warren es mil veces mejor porque está lleno de árboles y bosques (es más, muchas casas tienen un bosque atrás como continuación del jardín).

Como dije antes, ir a Warren fue una experiencia totalmente distinta a lo que habíamos vivido desde que llegamos a USA. Y enfatizo esta idea porque la gran mayoría de las veces cuando le preguntás a alguien (incluso a americanos) a dónde te recomienda ir acá en Estados Unidos, te contesta "a Nueva York, Washington D.C., Chicago, Boston..." y alguna otra ciudad de la Costa Este, y después California en la Costa Oeste. Muchos recomiendan también Colorado, y alguno que otro te dice alguna ciudad del sur. Pero después de haber ido a este pueblo, que para la gente de acá está "en el medio de la nada" y no tiene nada importante para ver, puedo decir que vale la pena meterse en una ciudad así y ver lo espectacular que es. Si no hubiera sido por Casey nunca hubiéramos ido y nos hubiéramos perdido de ver una de las cosas que más me gustaron de Estados Unidos. Este país tiene tanto más para ver que las ciudades importantes mundialmente conocidas, y estoy feliz de haberlo podido vivir.




Downtown Warren





Allegheny Reservoir and Kinzua Dam

jueves, 4 de octubre de 2012

Época electoral en Estados Unidos

Estados Unidos está en plena época electoral y ayer fue el primer debate entre los candidatos para la presidencia. Para los fanáticos de la política (como yo) esta época está demás, y más cuando sabemos que estas van a ser las elecciones más importantes en los últimos años de los Estados Unidos (según mi profesor de Political Communication, las más importantes en la historia del país). Van a hacer historia y marcar el futuro de los Estados Unidos.

Justamente por estas razones (porque me encanta la política y porque en octubre son las elecciones) elegí la materia Political Communication, mi materia preferida acá en Pitt. El profesor es un genio y la clase es un placer, interesante y entretenida.

Como tarea obligatoria para esta materia tenemos que hacer una "pasantía" en alguna campaña, local o nacional, para cualquiera de los candidatos. Yo elegí uno de los dos que se están postulando para la presidencia (no voy a decir cuál), y parte de mi trabajo consiste en lograr que la gente se registre para votar (porque en USA votar no es obligatorio). Pero, además, hay eventos y fiestas (como dije antes, todo en este país es excusa para hacer una fiesta) a los que podemos ir. Ayer, por el primer debate presidencial, en la oficina tuvimos una "Debate Party", en la que nos juntamos a ver el debate en una pantalla gigante. Otro de los trabajos obligatorios para la materia es hacer un ensayo sobre el debate, aplicando la teoría que estudiamos. Viendo el debate y analizando las campañas, me llamó mucho la atención cómo acá se "atacan" mucho más directamente que en Uruguay. En Uruguay es todo más sutil y diplomático entre los candidatos (solo entre los candidatos, entre todo el resto de la gente, no), pero acá (siempre con respeto) ni Obama ni Romney se guardan nada.

Es genial estudiar comunicación política y poder verla en práctica mientras la estudiás. En Pitt conocí mucha gente a la que no le interesa nada la política, y también muchísima a la que le importa y hasta le apasiona (como en todos lados). Pero es genial poder verlo desde afuera, porque si estudiara esta materia en Uruguay, sé que en algún punto mis propias ideologías me impedirían analizar la situación con total objetividad, y acá lo puedo hacer perfectamente. Esta objetividad no solo es útil para la materia, sino que también me ayuda a entender muchas cosas de nuestro proceso electoral y sistema político en Uruguay, porque hay cosas que son universales, que vi acá y viví allá (actitudes, comentarios, reacciones, etc.), y a veces es más fácil entenderlas con un poco de distancia y perspectiva.

miércoles, 3 de octubre de 2012

De vuelta en Pitt

Estoy de vuelta en Pittsburgh, después de estar casi 10 días en Miami. No pude escribir estos últimos días porque estuve poniéndome al día con la facultad. Justamente de eso voy a hablar hoy, porque mucha gente me pregunta cómo es la exigencia acá y qué pasa si faltás una semana, como falté yo esta vez (en realidad falté 4 días porque los viernes no tengo clase), etc.

Diferencias entre los dos sistemas educativos

Para empezar, voy a contar un poco lo diferente que es el sistema acá. 

Con el tema de las faltas, es muy diferente a Uruguay. Acá en Pitt no hay una política de la Universidad con respecto a las faltas, sino que depende del profesor. Hay algunos que no pasan lista (en mi caso, solo uno) y otros que controlan asistencia todas las clases. En el caso de los que pasan lista, las faltas empiezan a repercutir directamente en la nota: por ejemplo, 2 faltas hacen que tengas directamente B (o menos), 3 hacen que tengas C, etc... 

Igual, lo que me llama la atención es que acá la gente NO falta a clase (ni siquiera a las que no controlan asistencia). En Uruguay, en general (no en todos los casos, pero en la mayoría), tenemos un margen de faltas, y la mayoría de la gente se maneja un poco en función de eso. Pero acá la idea de faltar no existe. Claro, la diferencia está en que acá la vida gira en torno a la facultad. Como conté varias veces, cuando los alumnos vienen a la universidad, se mudan, dejan a sus familias y a sus amigos, y se vienen a vivir cerca de la Universidad. Esto hace que muchos de los eventos sociales que nosotros tenemos (cumpleaños de amigos y familiares, reuniones, etc.) acá no existan (bueno, existen, pero como no están, no van), y esto en mi opinión te cambia un poco la perspectiva, porque es mucho más fácil compatibilizar el estudio y la vida social. Además, en general tus más amigos son tus "roommates" o "housemates", y al vivir con ellos no tenés que hacerte más tiempo para verlos. Obviamente, esto no quiere decir que acá la gente no tiene vida social: al contrario, me animaría a decir que tienen mucha más vida social que nosotros (viven haciendo fiestas y reuniones... es increíble cómo hacen fiestas por todo). Creo que el tema está en que acá es más fácil (o ellos lo hacen mejor, no sé) mantener un equilibrio y hacer todo.

Un día normal en la vida de un alumno

Esta es una generalización, pero acá un día normal en la vida de un alumno es... despertarse, ir a la clase, almorzar (en general a eso de las 12, 1, y en la mayoría de los casos, bastante rápido), y después, de tarde, estudiar o hacer trabajos para la facultad, de repente ir a alguna otra clase, estudiar un poco más, cenar (a eso de las 7 de la tarde)... y después ir a un bar o algún otro evento (fiesta, reunión, etc.) Es increíble cómo acá vas a la biblioteca a cualquier hora y está siempre llena de gente (a veces hasta las 11, 12), y después de eso vas a un bar en el campus y te encontrás con la gente que hace un rato viste estudiando. Además, los deportistas entrenan o van al gimnasio, los que están en un grupo o asociación se reúnen... en fin, hacen todo. Y los fines de semana, esa misma gente que estudia y se saca As, sale de jueves a sábado (obviamente, es una generalización, pero es muy común), y no se pierde de nada. 

Cómo es para los alumnos internacionales

La pregunta entonces es: si no se puede faltar, ¿cómo hice yo para faltar una semana a clase? 

Bueno, en general, con los alumnos internacionales los profesores son mucho más flexibles. Muchos entienden que parte de la experiencia es viajar y conocer y que estamos lejos de nuestras familias y es entendible que nos vengan a visitar. 

Igual, esta flexibilidad no te exime de las responsabilidades: estando en Miami, tuve que entregar tres trabajos para la facultad, además de dos esta semana (incluyendo un proyecto en grupo que hicimos para este lunes), y estudiar para las clases porque tenía alguna prueba u oral. Además, por faltar, me perdí un trabajo de una materia que había que hacer en clase, y el profesor me dijo que lo recuperara haciendo "extra credit assignments" (trabajos para tener créditos extra), que es bastante común acá: si por alguna razón, un alumno tiene que faltar a una materia, o le fue mal, puede recuperar la nota haciendo estos trabajos. En una materia tenía parcial la semana pasada, y la profesora (adorada) me dejó hacerlo más tarde (pero esto es solo porque soy alumna de intercambio).

Esto explica un poco cómo es el sistema acá: te exigen mucho durante el semestre, con entregas, trabajos, presentaciones, etc. Por ejemplo, para una materia tengo que hacer una presentación oral en grupo para todas las clases, en otra tengo un quizz cada dos semanas, para todas tenés que leer para todas las clases (y, posiblemente, hacer un trabajo en clase de lo que leíste) y entregar trabajos periódicamente. Todavía no tuve ningún parcial, así que no sé qué tan difíciles son, pero sí puedo afirmar que la exigencia del día a día es muy diferente a la que estamos acostumbrados en Uruguay (aunque, justo mi carrera es bastante parecida, pero sé que es una excepción). La ventaja es que si hacés todo (y acá, todos hacen todo), es mucho más fácil llevar la materia, y, probablemente, cuando llega el examen, no tenés que encerrarte semanas enteras a estudiar como tenemos que hacer nosotros. Esto también hace que sea mucho más fácil compatibilizar el estudio y la vida social.


Estudiando en el campus.


The Italian Room: una de las clases en la Cathedral of Learning.


Otra foto de adentro de la Cathedral of Learning.